Haz una lista de frases que te repites cuando algo no funciona en tus relaciones o cuando quieres hacer algo por ti… y no lo haces.
Ejemplos:
– “Yo soy buena persona, tengo que ayudarle y apoyarle”
– “Seguro que soy demasiado para él”
– “Soy demasiado intensa”
– “Me van a volver a dejar”
– “Yo soy la que tiene que esforzarse más”
– “No estoy haciendo nada útil…”
Ahora, al lado de cada frase, pregúntate con total honestidad:
👉 ¿De dónde aprendiste eso? ¿De quién es esa voz?
(Madre, padre, entorno, religión, pareja pasada…)
Después, elige la frase que más te sabotea y responde desde tu versión adulta, consciente y poderosa.
💥 Responde con verdad, como si hablaras con esa parte de ti que hoy eliges sanar.
Ejemplo:
– “Tengo que esforzarme para que me quieran”
→ “Hoy elijo que me quieran por quien soy.”
Y cierra el ejercicio con esta afirmación en voz alta o por escrito:
✨ “Hoy me elijo a mí. Hoy me amo sin condiciones.” ✨