1. Apunta en tu libreta lo que has aprendido sobre ti misma en este módulo. Y compártelo con tu grupo. Comparte también lo que has aprendido en general durante esta primera semana.

  2. Cuando se afianza la verdad, fructifican las acciones. Lo que en realidad quiere decir, es que cuando de tu boca solo salgan verdades, llegará un punto donde cualquier cosa que mantengas en mente tenderá a materializarse y a hacerse real.

    Para empezar a contar verdades, es importante que reflexiones sobre tus actitudes y comportamiento contigo misma y con otros. Lo cual requiere que adquieras el voto de honestidad radical, no solo en el siguiente ejercicio. Sino también, en el resto del curso y cada vez que investigues en tu mundo interno.

    Este ejercicio es una oportunidad para revisar los aspectos en los que tus pensamientos, palabras y acciones no están siendo coherentes entre sí. Y que por lo tanto te están quitando poder.

    Empieza a escribir aunque lo que vaya saliendo no tenga estructura o forma. Poco a poco, se irán desenredando emociones y pensamientos. Salga lo que salga no te juzgues ni te castigues por no haber sido sincera o por no haber obrado en coherencia. Aceptar es el primer paso para crecer, avanzar y madurar emocionalmente.

    ¿En qué no estás siendo honesta contigo misma?

  3. ¿Cuándo y en qué no estás siendo honesta con otras personas? (Pareja, hijos, padres, jefe, amigos, compañeros de trabajo…)