¿Quieres seguir creyendo a tu mente?
¿Es absolutamente cierto lo que estás pensando?
¿Cuáles son las evidencias reales que apoyan esos pensamientos?
¿Quieres seguir haciendo caso a tu mente?
Cambia ese “Nunca encontraré a alguien mejor” por “Soy digna y merecedora de una relación saludable y amorosa”.
¿Por qué eres digna y merecedora de una relación sana, maravillosa, divertida y estable?